El marketing de influencers no para de reinventarse. Y es que, si todavía no tenemos claro que esto va de conectar con personas (no de colar productos con calzador), vamos mal.
Para que una campaña mole, y lo más importante, funcione, las agencias podemos hacer unas cuantas cosas. Para mí, estas son las claves.
- Aprovecha lo que ya está pasando. Un ejemplo claro: Wallapop x Leire Martínez. Después del revuelo por su salida de La Oreja de Van Gogh, la marca creó un storytelling perfecto: Leire “vende” los objetos icónicos de su etapa con el grupo. Natural, relevante y conectado con la conversación del momento.
- Haz scroll, los trends son oro. No subestimes el poder de TikTok o Reels. Los trends son un filón para ganar visibilidad. Ejemplo: el trend de “Pin Pon con…”, que muchísimas marcas aprovecharon (entre ellas Lidl España) para sumarse de forma divertida y sin forzar nada.
- No hace falta reinventar la rueda. A veces el contenido del propio creador ya funciona por sí solo. Caso claro: Iban García, conocido por sus entrevistas random y su “inglés inventado”. Marcas como Yoigo se han sumado a su formato sin tocar su esencia, y precisamente por eso funciona.
- Piensa ad hoc a la narrativa del influencer. Adapta tu campaña al estilo y tono del creador. Que se sienta natural, real y cercano. Si suena forzado, se nota. Si fluye, conecta.
